Jean-Paul Sartre (1905-1980). Cultugrafía
Jean-Paul Sartre (1905-1980).

Existencialismo y reflexiones sobre el Ser, de Sartre a Fraga

La Vida es Hoy, una no tan inocente frase hecha show televisivo, que toma, transgrede y tergiversa del Carpe Diem. Pensar que la vida es hoy articularía una serie de consecuencias precisas para la existencia del yo respecto a los otros desde el que analizaremos a partir de conceptos fundamentales en el existencialismo de Jean Paul Sartre.

Nos detendremos en el fragmento final del episodio “Intimidad”, transmitido el 18 de septiembre de 2012. Fraga pregunta a su invitada qué se puede hacer hoy para establecer intimidad con uno mismo. Ella responde que gusta del nombre del programa, puesto que genera una reacción de emergencia en el receptor: la vida es hoy, debo actuar y hacer todo. Recomienda revisar desde el despertar qué no ha hecho cada individuo, y enlistarlo. Para de esta forma entender, y transcribimos “como siento que puedo arrancar mejor este día, yo”. (Televen Tv, 2012, 0m20s).

Sé para ti, no para los otros

Su recomendación se basa en detener el ser para-sí, recordemos, en el existencialismo de Sartre, la existencia antecede a la esencia; el ser es libre, es en cuanto libre. El para-sí es el ser dotado de conciencia y libertad, el vacío o existencia que permite “hacerse” con la elección. Así pues, la organización propuesta en el programa, se abre la mala fe.

Viaje de regreso. Tetsuya Ishida. Museo Reina Sofía. 2003.
Viaje de regreso. Tetsuya Ishida. Museo Reina Sofía. 2003.

Si el para-sí genera en la nada el ser que contiene su propia negación, el en-sí es lo contrario, es la determinación, la completitud que se le otorga a una cosa distinta. Es un hecho paradójico, para establecer el en-sí de un ente hace falta una definición negativa del mismo: ese no soy yo.

Hacer esto crea una paradoja, puesto que el ser es acto y no conciencia de acto. Según Sartre es imposible objetivarse a sí mismo y continuar siendo, puesto que objetivar (en-sí), cancelaría la nada del ser y la libertad, o, dicho de otra forma, el poder de elección. Sin embargo, esto es lo que se plantea en el fragmento del programa. Se busca llenar la nada, ¿qué no he hecho?, ¿qué me faltó? Se centran en su supuesto yo. Continúa la experta “yo, yo, yo”, y tras una breve afirmación de Fraga “yo, estoy egoísta” (Televen Tv, 2012, 0m38s).

Vanidad. Auguste Toulmouche. 1889
Vanidad. Auguste Toulmouche. 1889.

Egoísmo y mala fe

Detrás de esta retórica de la importancia del “yo” asoma su cabeza la mala fe, ya que se está negando la angustia que genera la libertad como posibilidad no concretada, y cosificando el ser como una serie de acciones accesorias. Soy (feliz o íntimo) porque me echo crema, como un plato deleitable, etc. Luego se profundiza en la lógica, si yo me siento bien, recibiré al otro con amor. (Televen Tv, 2012, 0m41s).

Es necesario aclarar las consecuencias ontológicas del diálogo: “[e]sta nada presente en el interior del hombre es lo que le hace ser libre, le permite estar abierto siempre al futuro y nunca identificarse completamente con su ser actual”, señala Olleta (2012).

La nada es posibilita la existencia del ser como latencia, el devenir no concretado de un presente abierto al futuro, pues es, nuevamente, la elección constante lo que hace al ser.

La interlocutora de Carlos Fraga, al establecer una consecuencia positiva y única del ser actuando de una forma determinada, entra en mala fe y concibe al individuo como objeto, una suerte de otredad-para-sí mismo.

Ajenas imágenes propias (2024) de la serie: Habitaciones insustentables. Autor: Fernando Gadea.
Ajenas imágenes propias (2024) de la serie: Habitaciones insustentables. Autor: Fernando Gadea.

Esto es en Sartre un acto terrible, ya que la percepción del yo no existe, y lo planteado en el programa responde más bien a una recepción de nuestro ser fuera de nosotros realizada por el otro:

Se trata de una conciencia degradada, porque, aunque me pudiera ver como objeto, lo que vería sería la captación de mi ser-fuera de-mí por el otro, o sea la captación objetiva de mi otro ser, el cual es radicalmente distinto de mi ser-para-mí: En realidad, el prójimo no puede ser el sentido de mi objetividad, sino que es la condición concreta y trascendente de ésta.

(Gómez García, p. 39).

Ser cosificado

Es decir, ponerse cremita y tratar bien al otro porque me siento bien no es un acto egoísta en pos del bienestar personal, sino una captación de la mirada (como posibilidad) del otro sobre mi existencia esclavizada. La experta, podría decirse que va incluso más lejos que Sartre, pues establece el abismo con el otro, pero no como condena (posesión de la libertad del otro como posibilidad), sino como regla moral de un buen vivir en el hoy. Se determina al ser con actividades superfluas, que lo convierten en un objeto en-sí, y ser-para-otro esclavizado.

Habitación en Nueva York. Edward Hooper. Sheldon Memorial Art Gallery. 1932.
Habitación en Nueva York. Edward Hooper. Sheldon Memorial Art Gallery. 1932.

El proceso sería el siguiente, el programa reproduciría la negación de la nada y el ser genuino, cambiándolo por medio de un proceso de objetivación de acciones conscientes[1]. Para Sartre somos aquello que se nos escapa, el “hacerse” en persecución de dicha trascendencia es la libertad y el ser de dicha libertad al mismo tiempo. El hombre es libre, y teme de perder su libertad al ser esclavizado por la mirada del otro.

Sin embargo, queda claro que los procesos de espectáculo mediático del siglo XXI han llevado esta tesis a más allá, viendo que toman el sentido de emergencia del presente[2] y lo utilizan para establecer una retórica donde la objetivación del yo garantiza su reificación como mecanismo de existencia en mala fe.

Existencialismo: Del Ser Positivo a la Identidad Fragmentada

Como hemos visto, la postura del ser positivo y organizado, que objetiva su existencia para ponerse primero, desde el punto de vista filosófico, al objetivarse, de una forma u otra transformar en norma su comportamiento, termina por reducirse a un modo de existencia secundario, en donde esa rutina del amor propio egoísta se erige en detrimento de aquello que no eres. Es decir, la nada como posibilidad tiene que ser dejada de lado y llenar rápidamente ese espacio angustioso que permite la construcción del individuo.

Al mismo tiempo, desde su rol de comunicadores de información a una audiencia masiva, tanto presentador como invitada cumplirían un rol de creación de otredades. Recomiendan, hay un tono jocoso “no estás egoísta, estás responsable” (Televen Tv, 2012, 0m46s). Podríamos pensar en concepciones de la intimidad en donde antes que una experiencia particular, debemos, consecuentemente, objetivar dicha experiencia y ligarla no, por ejemplo, a procesos reflexivos, sino a actuaciones, modificaciones del individuo.

Epoché evasiva (2024), de la serie: Habitaciones insustentables. Autor: Fernando Gadea.
Epoché evasiva (2024), de la serie: Habitaciones insustentables. Autor: Fernando Gadea.

Estos cambios vendrían:

  1. Del “yo” cosificado a través de las acciones: soy “cualidad positiva” en cuanto hago esto.
  2. Del “otro” que establece esas expectativas, y que al cumplirlas te reconocerá como tal.

En este sentido, el “close reading” (lectura minuciosa o lectura atenta) del pasaje final en el episodio “Intimidad” de La Vida es Hoy, lo acerca a la famosa frase del filósofo francés “el infierno son los otros” (Sartre, 1983, p. 186) porque su mirada nos abarca y define de forma inescapable, aunque en este caso idealizan la condición. Se afirma una negación del ser y la libertad, en dónde la tiranía de la incomunicación te mantiene solo en el hoy, y te cosifica, extendiendo tu identidad ontológica hacia objetos materiales y prácticas, haciendo primar, al opuesto que postuló Sartre, la esencia antes que existencia.


[1] Una ontología del ser genuino establece un ser de los actos, no un conocer. (cfr. Gómez García, p.16).

[2] Nótese que el existencialismo toma el presente como realidad, pero esta solo adquiere el sentido al proyectarse como un medio para fines futuros. (cfr. Gómez García, p. 23).

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